Con el pim piri-bim pim pim...

Pasión, respeto y sabiduría se conjugan en las palabras del sumiller burgalés Tasio Benito a la hora de hablar del universo del vino. La Factoría del Talento tuvo el privilegio de compartir una tarde honrando al Dios Baco con una de las mejores “narices” españolas. Una conversación de color rojo rubí intenso y olor a cuero viejo.

El sumiller Tasio Benito en varios momentos de la charla que mantuvo con la Factoría del Talento. Fotos: Yaiza Domínguez.

Factoría del Talento: Imagino que amante del vino se nace, pero el sumiller se hace. En su caso, ¿cuál ha sido su trayectoria en el mundo del vino?

Tasio Benito: Empiezo a trabajar en un conocido restaurante de la capital burgalesa, pero por mis inquietudes y porque me gusta el mundo del vino comienzo a introducirme en él: asisto a cursos, conferencias, me intereso por la enología, aunque lo determinante en mi caso es impartir clases en la Escuela de Hostelería durante diez años. Entre 1994 y 1995 fundo junto a otros compañeros la Asociación de Sumilleres de Burgos y así comienzo a prepararme para competir en concursos de cata. El trabajo dio finalmente sus frutos cuando en años posteriores consigo el premio de Mejor Sumiller de Castilla y León y unos muy buenos resultados en el Nariz de Oro nacional.

FdT: En su charla nos embriagado por completo. Resulta sencillo constatar que para usted el vino es más que un trabajo una pasión: disfruta con ello, hablando de colores, matices, aromas como si de poesía se tratase.

T.B.: En la hostelería tienes que olvidarte del tiempo. Es necesario evadirse de todo y disfrutar con lo que estás haciendo. Cuando un cliente te pide que le recomiendes un vino que le sorprenda tienes que saber sus gustos y conocer la carta que le estás vendiendo. Hay que ser cauto a la hora de recomendar y buscar en todo momento la satisfacción del cliente.

FdT: El proyecto pionero de la Factoría del Talento ha nacido en esta Villa de Lerma, así que casi parece obligada la pregunta: ¿qué caldo nos reomendaría de esta Ribera del Arlanza?

T.B.: No quisiera parecer descortés al olvidarme de alguno. Ésta es una tierra con un potencial vinícola histórico enorme, con unas muy buenas bodegas que están haciendo unos vinos soberbios. Además, se está haciendo un importante esfuerzo de modernización, invirtiendo en la investigación y el uso de tecnologías punteras, por lo que estoy seguro de que el tiempo hará de esta región una denominación de renombre a escala nacional.

FdT: ¿Cree usted que la figura del sommelier se ha mitificado?

T.B.: La palabra sumiller hace referencia al copero, a la persona que sirve las copas, pero la hostelería evoluciona y con ella esta persona que en origen servía las copas ha ido aglomerando varias aptitudes: ya no solamente ha de saber de vinos, sino también de aceites, de vinagres, del maridaje de los caldos con las viandas e incluso puros o licores. En definitiva, es un complemento del trabajo que se realiza en cocina para conseguir que la velada sea perfecta.